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Pablo SantidriánProceso CreativoSin categorizar

Al final, hay algo más importante que las historias

En el último blog, acababa hablando sobre darle un buen final a una historia y, sin darme mucha cuenta, llegó el final del laboratorio. Han sido demasiados finales en tan poco tiempo: la última escena, el episodio final, el último día para entregar el guion o el pitch final.

A mí nunca se me han dado muy bien los finales, ni tampoco sé muy bien cómo decir adiós, por eso me ponía un poco nervioso la última semana de Islabentura Canarias 2025. En estos días, iba a compartir la serie que llevábamos trabajando durante meses e iba a despedirme de los compañeros a los que llevaba conociendo desde hace medio año. También tocaba decir adiós a sus historias, espero que solo por un tiempo, hasta que pueda verlas en la pequeña o en la gran pantalla.

En la última noche de este campamento de verano, unos cuantos guionistas acabamos hablando de personajes, tramas, historias y finales. Fue en ese momento en el que lo aprendido en estos meses me hizo llegar a una conclusión final.

 

 

Yo solía decir que lo más importante de un proyecto eran las propias historias. Ahora, al final, veo que hay algo más importante que los personajes, las tramas y los propios finales; lo más importante son las personas que hay detrás de cada historia.