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Proceso CreativoSara Molina León

Capítulo 6: Los personajes son la mejor parte de una buena historia

Siempre lo he pensado y lo sigo pensando: las aventuras y las peripecias nos enganchan a las historias, pero nos quedamos a vivir en ellas por los personajes.

Y es por esta razón que creo que los personajes son la parte más importante de un buen guion. En mi paso por Islabentura, puedo decir que he tenido la suerte de rodearme de personajes únicos… que me han hecho desear que el tiempo se detuviera y me quedara infinitamente en este laboratorio.

El primer personaje al que estaré eternamente agradecida por cruzarse en mi camino es Blanca Ascanio, la heroína gomera que ha inspirado la serie “La Maestra Roja”. Su historia me atrapó al momento, desde que llegó a mí a través de una antología sobre mujeres canarias: ella fue una mujer valiente que luchó por aquello en lo que creía, y estudiar su vida y su contexto para escribir este proyecto me ha empoderado como mujer y como canaria. Siento que ya para siempre estaré conectada a ella más allá de los siglos por esta mágica experiencia de escritura.

Y, por supuesto, detrás de Blanca tiene que venir el siguiente personaje imprescindible, Miguel Ángel Morales Mora, autor de la primera biografía que trata de rescatar su figura. Él es un maestro y un valiente, como mis padres, y una de las personas que más se ha esforzado por conservar y dar a conocer el legado de Blanca. Marisol, su hija, también ha sido muy amable atendiendo mis preguntas y mostrando entusiasmo por el proyecto.

Pero por supuesto hay más gomeros que me han ayudado en mi proceso creativo. Empezando por Carlos Simancas, el guía más entusiasta del mundo y un gran conocedor de la historia de su isla y de toda Canarias. También es un apasionado de las leyendas que me contó muchísimas cosas que me inspiraron. Y, desde luego, el personal del Cabildo de La Gomera y del Ayuntamiento de Vallehermoso, que han estado receptivos desde el principio y han mostrado interés y cariño por el proyecto.

Cómo no, en mi viaje no podía faltar una mentora y yo he tenido un gran faro en el camino: eso es lo que ha sido para mí Virginia Yagüe, una guionista a la que admiro, con una trayectoria profesional increíble y una generosidad sin límites. Me quedaría en bucle en una tutoría infinita con ella, aprendiendo y riendo mientras la escucho.

Mi compañera Laura y yo felices con nuestra tutora Virginia

Y llega el turno de ellos: la pandilla de escritores más interesante y divertida del mundo, los que más sentido han dado a este maravilloso laboratorio.

Fer es el organizador diligente de este peculiar grupo y el eterno entusiasta que siempre nos demuestra sus ganas y su cariño. Laura Martel es una guionista canaria que ha hecho mil cosas interesantes y que hace que me sienta orgullosa del talento que hay en mi tierra. Javi es un tío divertidísimo que ya es más canario que yo y siento una enorme ternura hacia él, por saber amar nuestras islas y por haberle puesto banda sonora a este laboratorio. Laura Pérez ha sido mi fiel compañera de aventuras (qué divertido ha sido ver cómo te has ido contagiando poco a poco del ritmito canario) y además es una directora con un estilo y una voz únicas (qué feliz me va a hacer ir a ver todas tus pelis). Diana es una de esas personas a las que ya admiraba mucho antes de entrar en este laboratorio, soy seguidora y fan de su trabajo, pero además ahora sé que es de las personas más humildes y más majas que conozco. Marina tiene un talentazo y muchas ganas de cambiar el mundo con sus historias, algo que transmite a la perfección con su sencillez y su naturalidad. Almu es una tía con un humor propio y genuino, que consigue que tenga fe en que muy pronto vamos a ver más comedias protagonizadas por tías fuertes como ella y que nos harán partirnos de la risa. Nuria es una crack que me fascina por los formatos tan originales que crea, tejiendo historias que destilan el buen humor y la frescura que ella misma me contagia. Daute es un joven con un talento y una decisión increíbles, y haberlo conocido me ha inspirado enormemente, entre otras cosas porque me ha convencido de que es posible crear proyectos audiovisuales en nuestras islas siendo fiel a nosotros mismos y a lo que queremos contar. Carolina es una pedazo de guionista con la que siento que tengo muchas cosas en común, entre ellas las series históricas y las historias de amor, y conocerla a través de las historias que cuenta y que quiere contar ha sido para mí un principio de amistad precioso. Juanjo es un profesional de gran talento, siento que quiero ver todas sus series y pelis, y aunque sea muy callado todos sabemos que esconde un montón de grandes ideas y un enorme corazón. Mercé me conquista con la calma y la sabiduría que transmite, contando siempre cosas interesantes con su gran modestia y su característico humor. Servando es un gallego tan tan majo que hasta los canarios le perdonamos que no le guste el gofio, y aunque él diga que el pitch le pone nervioso, siempre me ha transmitido muchísimo amor por su bonito proyecto.

En esta foto que dejo aquí estamos todos liberados después de haber presentado nuestros pitch. También se nota que, tras la cámara, María José nos está diciendo eso de “¡Sonrían y saluden, chicos!”. Y nosotros, riendo, le miramos con cara de sorpresa, de cariño, y nos resistimos un poquito más al saludo, cansados pero llenos de amor.

Islabentureros felices intentando resistirse al saludo

Y se va acercando el final de este último acto… Estoy emocionada por haber tenido la oportunidad de conocer a tanta gente bonita mientras escribo una historia que de verdad me entusiasma, por su conexión con mi tierra, mi cultura y mi familia.

Estoy orgullosa también de haber sido capaz de hacer este pitch en el que he puesto todo mi amor por esta serie, que creo que abrirá muchos puentes para mí y otras personas. Lo hice arropada por un precioso cartel diseñado por Carlos López Lumbreras que no me puede gustar más.

Así que gracias por el viaje. En especial a ti, María José Manso Martín, que has manejado el timón para devolvernos a tierra con éxito, después de habernos hecho vivir miles de aventuras inolvidables. Gracias también a Lorena y a Natacha Mora por poner todo su esfuerzo y su cariño.

Y gracias también a todos esos personajes que ya conocía desde hace mucho tiempo pero que aquí siguen, a mi lado, acompañándome en todas las locuras en las que me meto y animándome con cada historia que me pongo a escribir. Gracias a mi familia, sobre todo a mi madre y a mi padre: son y serán siempre mi principal inspiración. Gracias a mis mejores amigas, a Gara, a Luiza, a Marina, a Rebe de Valencia y Rebe de Madrid, por alegrarse cuando me ocurre algo mágico como ha sido este laboratorio. Y a Miguel, espero que continúes mucho tiempo escribiendo junto a mí el guion más importante.

Esto sigue. Y solo lo que se escribe cuenta.