
No han sido días fáciles para escribir. Como descripción gráfica de lo que ha sido este último mes:
Yo, por dentro: AAAAAAHHHHHHH faekjtqwjtqwtdffewkqñlkt.
Yo, por fuera:
Así, en resumen, he tenido un pico de estrés bastante importante al que le sumamos un incidente de nada que me dejó sin dientes. Literalmente. Una lista de dolores, pruebas médicas y hospitales, pero al menos mis hermanas y yo nos hemos echado unas risas apodándome Cletus, en honor al señor de Springfield. Ahora ya tengo dientes provisionales, aunque Cletus se va a quedar para siempre en mi corazón (y en el de mis hermanas, como buenas hermanas cabronas que son). La cuestión es que, entre todas estas ansiedades, estaban por ahí pendientes los deadlines islabentureros: el guion, el dossier de venta, el pitch y esta entrada al blog.
En cuanto al guion, quiero darle mil millones de gracias a mi tutora Diana por su apoyo y orientación. Me gusta cómo ha quedado la primera versión de La hereje, puedo decir que estoy… ¡orgullosa! Y esto, para alguien que cada dos segundos se regocija en la inmundicia de “soy la peor guionista” es todo un logro al que ha contribuido la maravillosa Diana con su sabiduría y buenrollismo. Creo que he contado lo que quería contar, en el tono que tenía en mente desde que se gestó esta idea. Venga, un poco de autoamor para paliar las inseguridades: me ha quedado un guion rechachis. Solo espero que este sentimiento se transmita a las personas que lo lean. Ojalá os guste. OJALÁ OS ASUSTE.
Por otro lado, están el dossier y el pitch. Los englobo en el mismo apartado para agradecer enormemente la ayuda de Guillermo García-Ramos. Además de la Masterclass que nos ofreció el pasado julio en Tenerife, donde nos dio pautas para pitchear como Dios manda, sus consejos particulares me han ayudado muchísimo a afinar el dossier. Ahora mismo estamos trabajando en el pitch, una de mis asignaturas pendientes en esto del guion porque es donde ando más insegura, así que reitero mi agradecimiento infinito. Solo espero hacerlo bien.
Estas dos personas, Diana y Guillermo, sí, son grandes profesionales. Pero si hay algo que me ha ayudado muchísimo de ellos, al margen de sus conocimientos guionísticos, es lo buena gente que son. De verdad, que suerte encontrarse empatía y amabilidad en este mundo de Ristos Mejides. Gracias, de corazón.
Como decía al principio, no han sido los mejores días de mi vida. Sin embargo, tengo la enorme fortuna de contar con personas a mi alrededor que son angelitos caídos del cielo y me brindan su sostén eterno. Ya lo dice Panxo en la canción Sereno de Zoo: “Paz para el sereno, por ser amistad bendita”. Pero también, una vez más, la ficción ha sido un enorme refugio, un antídoto contra las voces saboteadoras de mi cabeza que suelen machacarme. Gracias a todo esto, he podido enfrascarme de una manera más sana en la escritura de La hereje. Por eso, además de agradecer con toda mi alma a mis serenos que reparten bondad (en mi caso, “serenas”), quería compartir por aquí las historias que en estos momentos complicados me han hecho evadirme de la realidad, aunque sea por unos segundos:
- La película Monstruo (portentosa, desearía haber escrito yo ese guion).
- La película Misterio en Venecia (¡es de miedito y yo fui a verla sin saberlo!).
- La serie Solo asesinatos en el edificio (necesito toda la ropa del armario de Selena Gómez).
- El live action de One Piece (quiero casarme con la mitad del elenco).
- El manga Chainsaw Man (loving Pochita, aunque a la historia le sobra patriarcado…)
- El manga Tokyo Ghoul (mi lectura previa antes de dormir por las noches).
- Las canciones del nuevo álbum de V (ideal para relajarse).
- El canal de Youtube de mi hermana, la booktuber Susanadesu in Wonderland (si os gusta la literatura juvenil y young adult escrita por mujeres, ¡seguidla!)
- Los podcasts Terrores nocturnos y Crónicas de la calle Morgue, entre otros.
- La expectación ante la segunda temporada de Our Flag Means Death (de las historias de amor más preciosas que he visto) y La caída de la casa Usher (quiero ser Mike Flanagan).
Y esto es todo por el momento. Ahora toca enfocarme en el pitch y preparármelo con todo el entusiasmo del universo para presentar mi proyecto en Lanzarote delante de la industria. Una mezcla de ilusión y nervios. Eso sí, con muchas ganas de reencontrarme allí con mis compis de Islabentura.
¡Mil gracias por leerme!
Mayte