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Los procesos creativos para encontrar inspiración para un guion son siempre una incógnita. Pueden surgir de lo más inesperado: una depresión, una mala experiencia, una felicidad inesperada o la enorme curiosidad que despierta un acontecimiento, incluso una historia conocida. Sin embargo, la inspiración no siempre proviene de lo más profundo de nosotros mismos; muchas veces son lugares o personas quienes nos inspiran.

En mi caso, mi forma de trabajar es bastante introspectiva y no suelo tener a muchas personas a mi alrededor que me den pistas, salvo mi hermano y coguionista en casi todos mis proyectos.

La isla de La Palma ha sido una fuente de inspiración para mí. Siendo canario y habiendo visitado muchas veces La Palma, ya llevaba conmigo esa atmósfera única que solo las islas pequeñas poseen.

La motivación para este proceso creativo me llega de lo más innato de Islabentura: los tutores. Profesionales con experiencia que pueden identificar los fallos, los posibles embrollos de los que luego hay que salir, y las virtudes a explotar en nuestros proyectos. Es en la razón y experiencia de estos tutores, especialmente de Marta, mi tutora, donde encuentro la inspiración para alcanzar el objetivo de contar una historia de la mejor manera posible, con la seguridad de que, si me pierdo, alguien me dará una señal para volver al camino.

Hasta ahora, los talleres han sido de gran ayuda; han sido como dos pilas Duracell en lugar de unas baratas del bazar chino. La Palma tiene lugares maravillosos y una magia especial. Aunque la isla no es protagonista de mi película sino el lugar donde suceden los acontecimientos, pues La Cathedrale es una proyecto muy actoral y con muchos interiores, sin embargo estoy seguro de que dejará su huella, transmitiendo la sensación de estar en una microsociedad que casi parece obsoleta en comparación con la globalización exacerbada que nos afecta a todos últimamente.

En este viaje, visitamos la cárcel de Santa Cruz, los juzgados, parajes naturales impresionantes y localizaciones sencillas como rincones de Santa Cruz de La Palma, el teatro de El Paso y los estragos del volcán, que ahora dibujan la

isla como una cicatriz imborrable, recuerdo eterno de la desdicha sufrida por todo un pueblo.

Durante esos días, pude simplificar mi proyecto de guion, eliminando personajes que Marta, mi tutora, consideró innecesarios, creando triángulos dramáticos que seguramente funcionarán mejor que mi primer esbozo de tramas. Fue muy alentador recibir el apoyo de otros compañeros y tutores y ver cómo esta semilla de guion, tiene el potencial de convertirse en una gran película.

La confianza es una herramienta fundamental para terminar un proyecto, e Islabentura es lo que te da: confianza en que estarán allí, que te brindarán facilidades y que un profesional con experiencia estará a tu lado.

La Palma es una localización maravillosa, pero en general, la idiosincrasia canaria es un contexto importante que debe formar parte de la cultura del séptimo arte. Así lo entiende Islabentura y así lo entiendo yo.

Es un lujo haber recorrido la isla de la mano de la Film Commission de La Palma, que nos ha facilitado tanto y nos ha permitido descubrir que la isla no sólo es un plató sino una fuente inagotable de historias.