La fecha se acercaba, esa en la que se iba a hacer publica la lista de los 14 elegidos para Islabentura 2023, el 27 de Marzo. Intentaba no pensar en ello , pero mi cabeza tenía otros planes y trataba de adivinar si sucedería, si realmente iba a recibir la que probablemente sería una de las grandes alegrías de mi vida o, por el contrario, me tendría que convencer a mí misma que tocaba esperar a una nueva oportunidad.
Había pensado en como sería dar la noticia a las personas que se iban a alegrar conmigo y, sobre todo, cómo darle la noticia a la otra guionista, Mónica Dopico.
También guardaba el secreto de no compartir estos pensamientos, por si la noticia no llegaba.
Esa mañana del 27 de marzo estaba trabajando y en cuanto tenia algo de tiempo libre miraba el teléfono.
No pasaba nada aún. Seguía mirando el teléfono y en una de esas, sobre la 13.00 , veo una llamada, la devuelvo enseguida, pero no contestan.
Toca paciencia y esperar. Dejo el teléfono y me vuelvo a concentrar en mi trabajo.
De repente, la luz se hace más clara, como si el sol brillase más que nunca . En el siguiente descanso suena el teléfono… y esta vez sí estoy ahí para contestar.
Una voz angelical, pregunta si soy Goya Toledo, respondo que sí. Me dice que me llama desde Islabentura…Yo aún no sé para que es la llamada, pero suena muy bien, como si un camino de mi vida se estuviera abriendo. Tengo ganas de preguntarle inmediatamente si hemos sido elegidas… me dice cosas bonitas de nuestro proyecto… aún no sé si es para dar una buena noticia, aunque todo indica que sí. Finalmente me dice que hemos sido elegidas ( aún hoy escribiendo esto me emociono). Yo sentía que se me estaba abriendo el cielo, todo lo que me decía me hacia elevarme y sentía que flotaba en una nube. Esa voz angelical era de María José Manso, directora de este maravilloso proyecto.
Llamo a Mónica para quedar y darle la noticia en persona, pero ella esta regresando de un viaje. Quería ver su cara de felicidad, pero parecía que no iba a ser posible hasta el día siguiente. Me planteé esperar, pero no me podía arriesgar a que se enterara por otros medios, eso no era una opción.
Le digo que nuestro proyecto “La Maleta” ha sido seleccionado y nuestro tutor es Fernando León de Aranoa.
Nos emocionamos las dos compartiendo esa alegría.
Mónica
Los viajes siempre son emociones, al menos para mí. Y como no podía ser de otra forma recibí la noticia durante la vuelta de uno de ellos.
Mi primera reacción fue soltar una carcajada e insultar de forma cariñosa a Goya por intentar engañarme para darme ella la noticia en persona y ver mi cara. Eso dice mucho de cómo es ella y de lo importante que esto es para ambas.
A continuación, mil emociones y ninguna mala se apoderaron de mí. No me avergüenza decir que deleité a otras familias, que como nosotros estaban comiendo, con un pequeño baile.
Cuando retomamos el viaje , mi parte reflexiva tomó el control
Lo primero que sentí fue agradecimiento: porque la diosa fortuna unió mi vida a la de Goya en el 2015, y lo que se suponía un hecho puntual sin mayor trascendencia me ha reportado alguno de los mejores momento de mi vida, como éste.
Y después le tocó el turno a la responsabilidad: porque las grandes oportunidades que la vida te brinda, como ser elegido para Islabentura, no son un derecho sino un privilegio y hay que esforzarse hasta la extenuación para estar a la altura y, sobre todo, para no desmerecer a todos los que se han quedado a las puertas.
GOYA. SEMANA MÁGICA.
La aventura comienza su andadura y el siguiente paso es viajar a Gran Canaria, donde tendré la oportunidad de conocer y compartir unos días con el resto de mis compañeros, el equipo de Islabentura y nuestro tutor.
Recuerdo la mezcla de emociones que me producía visualizarme allí. En los días previos , el mero recuerdo de la noticia me generaba un inmenso sentimiento de felicidad, que no era menor al que se puede experimentar cuando te conceden el mayor de los premios.
Llega el día del encuentro y descubro a un grupo de gente maravillosa y sensible. Las emociones nos desbordaban casi con cualquier palabra, con cualquier pensamiento compartido. Días muy intensos y de mucha concentración para no perder ni siquiera un segundo de esta gran oportunidad, de este privilegio que la vida nos estaba brindando.
Llega el momento de ir a localizar a la isla Mágica: Lanzarote, majestuosa, de belleza indescriptible y mi hogar.
Nos recibe en el aeropuerto, a mi compañero y a mí, Pampa, el mejor anfitrión que se pueda desear para una aventura como ésta.
Salimos en busca de localizaciones y me siento directora de mi historia. Compartir esos momentos tan especiales con gente tan generosa me parece un sueño.
Primera visita, a un lugar que es indispensable para nuestra historia… Los Hervideros. Un sitio del que siempre huyo porque tiene una fuerza incontrolada y me hace sentir pequeña, indefensa. Es de una belleza abrumadora. Es un lugar que me recuerda la inmensidad y bravura del mar.
Seguimos nuestro recorrido por la isla y mis ojos se convierten en cámara…La isla donde crecí me sigue impresionando como si fuera la primera vez que la veo… esos volcanes, esas tierras , esos paisajes.
PUERTO NAOS
Llega el momento de las entrevistas para la documentación y me adentro en las entrañas del mundo emocional del ser humano. Me sorprendo con la respuesta de mi gente, con su altruismo y sus ganas de ayudarme a contar una historia que es muy nuestra.
Me sobrecoge el testimonio de una persona en plena madurez ( 55 años) que me hace participe de su historia, de esa parte de su vida inédita para los suyos , porque a veces el pasado es tan doloroso que es imposible de compartir con los que más quieres . Transitamos juntos por sus vivencias y las mías, nos emocionamos hasta las lágrimas. Se sorprende a sí mismo por tener dormida esa historia, que es la historia que marcó su vida.
Un señor de 87 años se emociona contándome sus recuerdos. Me veo allí, en Puerto Naos, rodeada de marinos, gente que no solo ellos, sino también sus antepasados habían dedicado su vida al mar, para los que el mar no es solo su profesión, sino también una pasión y que ya retirados van todas las mañanas al puerto para ver llegar a los barcos de sus hijos o de sus compañeros, porque se consideran una gran familia. Y yo en medio de ellos me sentía en casa, sentía que ese suelo me pertenecía porque también mi familia , mis antepasados, dedicaron su vida al mar.
Sentí la pasión de ser parte ese mundo y de estar en el sitio que siempre quise visitar, pero nunca me di la libertad.
Islabentura me ha ayudado, dándome todo su apoyo, para sentirme libre y poder navegar en tierra con historias del mar que nunca han sido contadas. El mar de Canarias…El mar de mi isla…El mar…