Aviso desde ya: soy la peor haciendo resúmenes. La gente que sufre mis audio-podcasts en Whatsapp puede dar fe de ello. Por eso, es difícil definir este IsLABentura 2025 en un solo post porque, claramente, necesitaría un libro (de esos gordos que te joden las muñecas al leerlo). Echando la vista atrás, lo que puedo afirmar es que, para mí, este laboratorio ha sido un lugar donde volver a sentirme productiva y valorada. Todos los que han sufrido mi chapa saben que llevo meses lidiando con las desavenencias del mundo laboral (por cierto, ¡busco trabajo!) y mis ansiedades habituales se veían amortiguadas en cada encuentro.
Este último en La Palma estuvo lleno de emociones, desde mi estreñimiento crónico hasta el famoso día del pitch final que, por cierto, salió mejor que mis evacuaciones fisiológicas. Hacer reír a toda una sala llena de profesionales top de la industria es impagable, con mención a la práctica del perineo al sol incluida (esto no venía a cuento pero quería que, una vez más, volviese esa imagen a vuestra cabeza).
Viviendo por y para el meme
Si me pusiera cursi, diría que me siento afortunada de haber sido elegida para esto, de haber conocido a gente muy guay, de haber sido capaz de dar forma a un proyecto y que tenga sentido, y de seguir promoviendo la comedia porque, aunque todo el mundo dice buscar una, al final se rajan y terminan haciendo géneros más conservadores. Pero dejemos lo cursi a un lado, que Mr. Wonderful está en bancarrota por algo.
¿Y ahora qué? Pues a superar esta resaca emocional mientras espero una oferta de millones de euros por mi proyecto. Estoy mirando spam por si acaso, no desisto.
¡Viva la comedia, viva la chorrada y viva IsLABentura! ♡
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