Los fantasmas existen. Lo sé porque los he visto. Los fantasmas que yo conozco no tienen forma humana cubierta con una sábana que se desplaza por el aire arrastrando cadenas, son ideas que se meten en la cabeza de la gente, que se traspasan de generación en generación determinando la forma en la que se ve el mundo, la forma en la que uno se comporta y, por lo tanto, el mundo en el que vive. Estos fantasmas atan a una realidad, se arrastran como cadenas, se cargan como una cruz.
El proyecto que he presentado a IslaBentura Canarias 2022 -CRUZ- habla de esos fantasmas. De unos que recorren Lanzarote y que es fácil escuchar-al menos hasta hace unos años- “ cuidado no te vayas a vivir sola, no te vaya a pasar como a María Cruz “, o ese modo de asustar a los niños: “ si te portas mal llamo a la policía”. Cualquier extranjero que visitaba Lanzarote encontraba gracioso que se asustara a los niños, no con monstruos y demonios sino con la policía.
Pero Cruz no sólo habla de fantasmas sino que intenta exorcizarlos. Porque de la misma manera que se transmiten los fantasmas se transmite la sabiduría. En Lanzarote todo se cuenta, se susurra como el viento que sopla permanentemente. El sonido de Lanzarote es el viento, está tan presente que pasa desapercibido pero si prestas atención lo escuchas claramente. Decía mi abuela que las palabras ahuyentan a los fantasmas, por eso los niños quieren que se les cuenten historias antes de dormir. Por eso cuento CRUZ.
Islabentura Canarias 2022 Mayo CRUZ
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