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Bryan AguirreProceso Creativo

NO ME LLEVARON LAS BRUJAS, PERO SÍ LA QUINOA: Una experiencia herreña de un guionista intolerante a todo

EPISODIO 5.

 

Bueno, vamos a iniciar esta parte cinco potentes:

¿Recuerdan que les conté que yo llegué un día antes que mis demás compis?

Pues esa noche descubrí lo que es la locura (hahaha mentira, yo ya soy experto en eso, pero finjamos que no). Resulta y acontece que ese día mi querido país (Colombia) jugaba la final de la copa América contra Argentina (pinches fingidos, en vez de darle esa copa deberían darles un Razzy por esas actuaciones tan mediocres para ganar, pero bueno); la cosa es que yo CERO consumo fútbol, o sea, ese es el extremo heterosexual que jamás pensé que tocaría.

 

PERO ESE DÍA LLEGÓ.

Y sentí un fervor enorme, mk, se los juro, por mis venas corría patriotismo, fifería, masculinidad tóxica, ganas de golpear muros HAHAHAHAHA, y mientras España celebraba su victoria de la EuroCopa, yo le daba recargar al marcador de Google para ver cómo iba eso. Porque sí amores, pa’ la tecnología soy TONTÍSIMA, así que nunca supe cómo ver el partido sin meterme en páginas de dudosa procedencia.

La cosa es que me la pasé como hasta las cuatro de la madrugada dele que dele dándole refrescar a eso con la esperanza de que el equipito ese ganara… y no fue así :’v

Obviamente estaba resignadísimo, ¿quién mondá se iba a aguantar a esos tipejos con delirios de europeos pero que ni recuperar las Malvinas pueden? O sea, el oso monumental; pero claro, como todo en esta vida o está comprado, o está actuado, pues ellos tenían las dos; así que, con una decepción más, me iba a mimir.

¡PERO ADIVINEN!

Yo, ya saliendo de mi ensimismado mundo del patetismo informático, escuché unos murmullos horribles afuera, mk, era como si varias personas hablaran y pues invocaran a Satanás, o, ¡peor aún: los minions!

Era escalofriante, y como yo estaba en mi hermosa isla, pues allá hay una especie de rumor con las brujas y todo eso (de hecho, hay un lugar memorable llamado ‘El bailadero de las brujas’), así que dije “hola diosito, soy yo de nuevo, cada tanto uso esta carta para saber si voy a morir o vivir, pero si es esta última, no me sumes un nuevo trauma a la lista”… y seguían esas pirobas voces mk, yo ya estaba delirando, sentía que si me dormía, hasta ahí llegaría… ¡Era mi fin! ¡Y ni siquiera había metido mis pies al mar aún (tampoco lo hice al final del viaje, pero bueh xd)!

La cosa es que, al fin y al cabo, tenía mucho sueño y pues si voy a morir, pues que sea durmiendo; eso de persecuciones y esas maricaditas me las pierdo. Caí como una roca deseando nunca saber más de eso.

En resumidas cuentas, todas las madrugadas los escuchaba y me asomaba Y JAMÁS HABÍA NADIE, y yo :)))))) maigad, pls, stop, if you want to kill the gay, you’re homophobic, ok? y hahaha pues no me morí; pero gracias al conocimiento de… Esther, descubrimos que son unas aves que se llaman Pardelas y pues hahahah las malditas están como poseídas o yo qué sé, pero NO ES NORMAL.

Les dejo cómo suenan: https://www.youtube.com/watch?v=e-pPi748fp4

IMAGINEN ESCUCHAR ESOS PIROBOS CHIRRIDOS Y CÁNTICOS A LAS 3 A.M SIN VER A UN SÓLO SER VIVO CERCA O CAMINAR POR AHÍ. O sea, la chimba.

Pero, como este viaje tenía un objetivo principal, a partir de aquí sabrán cómo fue:

LA SEMANA DE FORMACIÓN.

Yo estaba entusiasmadísimo por encontrarme con mis amistades que había hecho en el viaje anterior, tenía las expectativas al mil por esta semana, y, no sólo eso, demostrarles que mi isla es la mejor del mundo mundial.

Porque si se acuerda, ellos me metieron pura labia de que El Hierro era toda deshabitada y solitaria y toda esa cuentería, que bueno, haha, parcialmente tiene razón, pero el alma y poder que tiene ese territorio es magistral, es mágico… es una experiencia más allá de lo sensorial.

Así que, muy feliz, me fui encontrando y reencontrando con ellxs en el transcurso que llegaba. ¡Y cuánto amor y felicidad! Era como si volviera al jardín de niñxs y me encontraba con esas personitas que tanto llegas a querer de forma pura y sincera.

Ese día nos actualizamos, chismeamos, reímos y nos preparamos para las mil y un horas de clases que nos esperaban (que, por mucho que suenen, el tiempo pasó volando y las repetiría infinitas veces).

Bueno, la primera ronda:

Joaquín Oristrell

Creo que hablar de lo que aprendí con Joaquín sería insuficiente, la forma en la que analiza las cosas y cómo nos comparte su manera de escribir, con una humildad y a la vez, una honestidad, hizo que sus talleres fueran sumamente importantes y esenciales para mí; creo que muchas veces como guionistas, ya seamos nóveles y experimentados, olvidamos los principios del arte de la escritura y la manera en cómo nos relacionamos con la historia, por eso, haber participado en sus charlas fue un revoltijo de conocimientos y emociones que me sirvieron para reimpulsar acerca de lo que quiero hablar.

Pero no sólo eso, creo que lo magistral de su espacio fue sentir la conexión tan humana que logra generar de manera tan rápida con nosotrxs, el interés que le puso a cada proyecto y la forma en la que los desmenuzó fue increíble. Horas magistrales, la verdad.

Pepe Coira

Con Pepe me remití a un profe muy especial de la carrera que me enseñó ‘historia del cine colombiano’ y la forma en la que transmitía su emocionalidad e importancia de esta área; era como volver en el tiempo a escucharlo y sentir esa pasión tan fidedigna de alguien que ve en el cine algo mucho más allá que un producto; los espacios con Pepe fueron algo así, una fusión entre teoría, demostración y corazón.

Creo que lo que más me gustaba de escucharlo era esa capacidad de estar dispuesto a escuchar e ir más allá de lo concebido que ya tenía, ese espacio de diálogo que se gestó fue muy importante y, a su vez, darnos cuenta de cómo a través de la historia del cine han cambiado las cosas y el cómo se hacen.

Además, él es un amor de persona; te hace sentir su aprecio genuino y te motiva muchísimo a no desistir, a creer en la historia. ¡Y eso de plantearlo desde el territorio, una brutalidad!

Natalia Mateo

Hay momentos en los que el universo dice: Bryan, todo aparentemente va muy bien, ¿y si te pongo una zancadilla?

Pues haha, justo pasó esta vez.

Miren, el tema del tiempo y yo siempre es un caos, a mí me cuesta muchísimo pilotearlo porque SIEMPRE tiende a pasar algo que me genera retrasos; ¡pero se los juro que en los momentos anteriores no había tenido retrasos -o no que me diera cuenta-! Pero ta da, justo con ella, una actriz de diez, expresiva, demostrativa y bastaaaaaante afilada, colapsa mi cuerpo en debilidad (ya saben, algo me tenía que herir el colon y el estómago en algún punto).

Pues sí amores, Bryan Aguirre tuvo un retraso de trece minutos en su primer taller y de seis en el segundo, para ganarse el visto de que soy el que llega tarde :’v

Mi racha se rompió justo con quien me lo recordaría haha :cccccc

Pero bueno, la cosa es que sus talleres fueron una bomba de información con relación al trato actoral, a la construcción de diálogos, a otras metodologías de interpretación e, incluso, al cuidado actoral, que abrió mi mente y me hizo caer en cuenta de otras prácticas y cosas importantes al momento, incluso, de escribir.

Eso sí, la vibra que tiene ella es bellísima, es una aventura divertidísima escucharla y, a su vez, un deleite el poder acceder a sus conocimientos y permitirnos ver, más allá de la pantalla, la forma de actuar de diversos actores y actrices que ya han trabajado en películas.

Lo que más quiero resaltar es la pureza del cuidado de su cast a la hora de interpretar, el juego entre lo íntimo, lo propio, los límites de la exploración, hicieron que entendiera con más fluidez la forma en la que un actor o actriz se adentra en el guion y lo hace parte de sí.

A fin de cuentas, unas joyas absolutas de talleristas.

¿Y en medio de?

Pues aparte de que compartimos buenísimos momentos entre todxs y comidas deliciosísimas (gracias restaurante del hotel) siempre.

Es más, mencionando el hotel… ¡qué lujazo de lugar! Y no lo digo por sus instalaciones necesariamente, sino por todo su personal, cada persona con la que me cruzaba, ya sea de limpieza o recepción, eran seres increíbles, me hicieron sentir como en casa, querido, cuidado, abrazado… Lo que más me emocionaba de salir de mi habitación era cruzarme con ellxs y saber cómo estaban, qué me querían contar ese día o el simple gesto de sus sonrisas, hacían de mis días una aventura más feliz y agradable.

Todas las personas fueron y son increíbles y, por ellas, volvería una y mil veces ahí; sobretodo para saber cómo siguen sus vidas y su bienestar.

¡Gracias Hotel Balneario del Pozo de la Salud por permitir que este viaje fuera aún más maravilloso!

Ay, y si les contara que en las habitaciones habían como unas tazas calentadoras de agua que las hervían como en un minutoooo, mk hahaha, yo las amaba porque me impresionaba muchísimo que hicieran eso. O sea, impactada quedé.

Otra cosa preciosa que pasó fue que Atteneri me regaló un muñequito como monstruoso y awww, lo amé muchísimo; es como un gorila y aquí lo tengo conmigo. Gracias muchacha lindaaa.

Continuo a esto, los primeros días estábamos concentradísimos en los talleres y todo eso, así como una que otra actividad de reuniones y todo por ese estilo. ¡Y amaba muchísimo cuando la gente del cabildo iba a visitarnos porque fueron quienes nos recibieron a Jorge y a mí allá, entonces era como ver a nuestras mamitas isleñas! ¡Van a ver las obras preciosas que haremos que sucedan en El Hierro!

Continuando, llegó el primer día de excursión y la isla estaba lista para demostrar todo su potencial, y así fue: visitar la playa rocosa donde habían muchísimos cangrejitos y criaturas que se ocultaban entre las cuevitas, conocer los magníficos miradores, escuchar y ver acerca de la lucha en El Hierro y su historia allá, e, incluso, la producción de vinos originarios de la isla.

Pd: ¿por qué les gusta tanto estar bajo el sol???? Aiudaaaa, stappppp.

Ese día me sentía como un niño pequeño en un viaje familiar, esa sensación de conocer muchos lugares con personas que le tienes mucho cariño y que comparten contigo de forma sincera; recuerdo que incluso en la playa encontré un esqueleto de cangrejo y haha, pensaba llevármelo, pero obviamente se iba a destruir 🙁 entonces lo dejé en un tronquito.

Luego, en la zona de las piscinas naturales, pues la pipol estaba toda feliz por meterse en ellas y gozar del mundo natural, pero, mi ansiedad social e incomodidad con mi propio cuerpo dijo “Bri, this is not for you”, así que me fui a ocultar en un barcito y esperar que el tiempo pasara; afortunadamente ahí estaban algunxs asesorxs y cool :d

Finalmente, el momento tétrico llegó: al cenar en otro restaurante pues no dimensioné nunca lo que servirían ahí y, a pesar de que tenían mi infinita lista de alergias, pues no caí en cuenta que:

LA QUINOA TAMBIÉN ME HACE DAÑO XDDDDDD

Pues sí, tiene sentido; si mi estómago y colon no procesan las semillas ni las legumbres, yo por qué comería eso… y ajá, mi muerte llegó al día siguiente de forma catastrófica.

El punto es que ese día todo terminó bien, cansadísimos y a mimir (bueno, yo no, yo ya comenzaba a sentir los efectos del daño, pero no preví lo que vendría).

La cosa es que el infierno se quedaba pendejo al lado del sufrimiento que yo pasaba, era como si me muriera, sentía dolor, náuseas, mareo, el apretón abdominal era HORROROSO; quería como morirme y, evidentemente, mi sistema digestivo también, por lo que no pude ir a la excursión de ese día.

Y lo admito, en medio de la crisis, pues se inestabilizó mi cabecita y lloré a cántaros, me sentía imperfecto, enfermo, débil, incapaz y, sobretodo, insuficiente. Lloré, y lloré, y lloré como no se imaginan.

Lo usual que haría es dormirme, pero ni eso quería, sólo deseaba desaparecer y no sufrir más; pero bueno, no todo se cumple.

El tema es que ese día no fue para nada lindo y, al llegar, me entero del dramón que vivieron en esa segunda excursión y las mil y un cosas que pasaron… o sea, ¡terrible! Pero eso lo sabrán a detalle en los blogs de mis compis.

La cosa es que mi sentido de madre sobreprotectora se activó y puros regaños salieron de mí… ¡PINCHES NIÑXS DESCUIDADXS!

Pero afortunadamente vivieron, están a salvo y, aunque tuvieron algunas heridas, pues ajá, El Hierro les marcó :v

Finalmente llegó el último día y, con ello, una noche de cánticos bien lindis con toques Canarios de canciones que en mi vida había escuchado, pero que gocé ya que la emoción que sentían al expresarse era genuina.

Y cuando me mandan a recomendar una canción de mi país y yo xdddd, pues hahaha, puro reggaetón en mi cabeza y cositas así, me intimidé, me hice bolita y me fui a mimir.

Al día siguiente nos despedimos, yo seguía bastante sensible, pero como todo momento, tenía que regresar. Entre abrazos y muchos “hasta luego”, sabía que mi isla había hecho todo lo posible para quedar en sus memorias, corazones y… una que otra piel. Sabía que El Hierro, en sus vidas, sería para siempre.

Y con eso, yo gané.

Con eso, les demostré que no hay mejor territorio en este mundo, que El Hierro.

Finalmente mi regreso a Madrid fue mayoritariamente encerrado en el apartamento, hasta que un día Rebeca me sacó a pasear como un perrito, tomamos bubble tea y me presentó algunos lugares preciosos. La verdad, su compañía fue un cierre magistral a este segundo viaje, porque es así que reafirmé la calidad humana de quienes están en esta aBentura.

Luego fui solito a una librería que me recomendaron y fdskjnfgskjgng el paraíso del cine, pero eso quedará, para un chisme en persona.

Con esta entrada cierro mi recorrido en este segundo viaje a Europa, pero, sobretodo, a mi isla hermosa, a esa que al inicio decían que era “toda chiquita, toda solita” y que terminó demostrando que es gigante, es poderosa y tiene el alma más sublime de las Canarias. Porque eso es El Hierro, un ser que trasciende el todo y te impregna con su absolutez.

¡Gracias a quienes me han acompañado en este recorrido, ya sea textualmente, en persona o mentalmente! ¡Gracias por dedicarme un poquito de tiempo y espacio en sus vidas!

Creo que me emociona muchísimo escribirles y saber que, en futuras versiones, ese imaginario erróneo sobre las “islas menores” sólo sea un cuento viejo del pasado y se permitan contemplar de forma honesta, lo maravillosas que son.

¡Viva El Hierro!

¡Vivan las Canarias!

¡Viva IsLABentura!

Bry.

Yo en estos momentos escribiendo el guion.