
En otros posts ya he hablado sobre mi proceso y mis experiencias dentro de Islabentura: de escribir el guion, de mi tutora y de mis realidades en el programa. Ahora quiero compartir lo que ha ocurrido gracias a Islabentura. Si todo sigue avanzando, en menos de un mes firmaré mi primer contrato para dirigir una película de ficción, la mía, con un presupuesto diez veces mayor al que había previsto inicialmente.
Después del ensayo del pitch en Islabentura, que no salió bien, y gracias al apoyo de mi tutor de pitch, Josep Gatell, logré la confianza necesaria para ajustar mi presentación pocos días antes de la exposición. Pude expresar realmente lo que debía contar: una mezcla de emoción y conexión con mi historia, con una mirada tanto cinéfila como industrial. El pitch fue un éxito. Muchas productoras se interesaron en mi proyecto, pero una de ellas se comprometió de lleno con él. Normalmente, propuestas de este calibre suelen quedarse en el aire, pero ya me he reunido varias veces y, en pocas semanas, firmo el contrato.
Gracias, en gran medida, a Islabentura, no solo he podido escribir mi guion, sino también venderlo, dirigirlo y embarcarme en una nueva aventura: convertirme en director de ficción. Este post es breve, porque creo que no hay nada más emocionante que la realidad que este programa ha aportado a mi carrera profesional. Espero que todo siga bien y que mi ejemplo inspire a otras personas a participar en Islabentura.