Arrancar siempre es lo más difícil. De hecho, en cualquier movimiento mecánico es el acto que mayor carga energética demanda. Un coche, tu propio cuerpo o escribir un guion.
Es cierto que estos meses han sido bastante complejos a nivel personal y profesional y encontrar en Sara y Pepe, principalmente y respecto a lo que “Dinamita” refiere ese apoyo para seguir ha sido clave en todo este proceso. Los inicios son duros porque implican del compromiso de seguir, de intuir dónde va el pie en el siguiente paso y eso es, casi siempre, lo más complicado.
Es por eso el que el proceso de tutorización que se lleva a cabo en laboratorios como isLABentura es tan importante, porque aunque tengas la motivación para seguir adelante con el propio compromiso de sacar adelante tu propio proyecto, el propio hecho en sí de no saber dónde pisar ni del hilo del que tirar te sumerge en una especie de nubarrón creativo que puede llegar a ser confuso y complicado y tutores como Pepe orientan a disipar esas dudas para hacerte llegar al camino que tu proyecto necesita y que como creador quieres contar pero no sabes expresar.
Agosto ha sido un mes de probar cosas junto a Sara, de hablar y plantear distintos cuestionamientos, pero sobre todo de encontrar dónde poner el pie en el siguiente paso. Y de arrancar. Y si nos paramos, de volver a arrancar. Aunque sea lo que más energía nos consuma.
Nos vemos en la semana final.