
Tiempo de mapas. Mapas de tramas. En este tiempo atrás, en eso ha consistido. En dar un paso atrás y replantearnos la historia. Volver al germen y pensar. “Se trata más de pensar que de escribir”, me dijo David un día. Y eso me hizo sentir sosegado un momento, sentir que no hay prisa. Tampoco hay tiempo que perder, pero no hace falta correr. Buscar el equilibrio. David Muñoz, ese profesional del guion que en un primer momento me resultaba ajeno y extraño se ha convertido en un revulsivo en mi escritura, lanzándome una serie de ideas que me han fascinado. Cuando no sabía muy bien qué sentir cuando me dijo que me desprendiera de todo lo que tenía escrito para empezar de nuevo, no tenía ni idea de lo que iba a pasar después y de lo que iba a despertar. Tengo la sensación de que David está sabiendo detonar ideas que están dentro de mí pero que por muchos motivos no había querido sacar. Y van saliendo y me voy enterneciendo y dejando atrapar por todo lo que va fluyendo y confluyendo. De repente salen temas que me apetece abordar y que tenía olvidados o guardados para otro momento. Pero, ¿por qué no ahora? Ahora.
Ama, ama, ama y ensancha el alma. Es el lema del Festivalito de este año en su sección de La Palma Rueda. Y esta edición me pilla en medio del montaje del cortometraje predecesor del largo que estoy escribiendo en este laboratorio. Un rodaje trepidante, como lo son casi todos supongo, que me pilló por sorpresa en medio del proceso creativo de Islabentura. Tantas cosas, todas suman, todas se complementan y hacen que este momento sea el más enriquecedor de mi carrera profesional.
Hoy me llegó un correo de Josep Gatell en el que nos pide ir pensando en fechas para reunirnos y hablar de nuestras sesiones de pitch. De su preparación. Y de nuevo aparece la palabra pitch. Y en uno se instala una pizca de inquietud.
EL MAPA, Javi, vuelve al mapa. Al mapa de tramas. Qué preciosidad. Crear un mapa que le dará sentido a tu historia. A tu tesoro. Época de mapa trazando en cada línea el camino a ese tesoro que está dentro de uno y que merece ser contado.