Aviso para navegantes; soy incapaz de encontrar palabras a los últimos estadios de IsLABentura. Intentaré que algo de esto tenga sentido diciendo que, más que un proceso creativo, es una carta abierta. Me encantan las cartas.
Queridxs todxs,
Sigo maravillada por la gran experiencia que es participar en este laboratorio de guion. Para empezar, la idea de tener un tutor —que los Dioses bendigan a Ana Sanz-Magallón, que Almudena bautizó como la mejor script doctor de España y quiero dejar constancia que así es— que te ayude a perfilar tu idea hasta dar con un guion, es un regalo. Me pierdo en mis propias ideas y Ana ha sido el puntal que evitaba mis despistes. Y es alguien que lo hace todo fácil, que te anima siempre con una buena sonrisa.
Luego están las fases. Esas maravillosas tres semanas espaciadas en medio año en las que nos hemos conocido con este grandísimo equipo. Empezando por los tutores y tutoras, que son gente cercana y maravillosa. Gracias a Jordi, Lola, Virginia, Curro, Marta y a Ana de nuevo.
También agradecer todo y más a María José, Lorena y Natacha. Son tres pedazo de profesionales que pueden conseguir todo aquello que se propongan. Siendo un poco pitonisa digo que algún día, en una ceremonia de premios reconocidísimos, el mejor guion tendrá que agradecer haber participado en IsLABentura; y concretamente, a estas tres mujeres su máxima dedicación. Para el colmo, son divertidísimas.
Y además he conocido a un equipo de guionistas increíble. Juanjo es la serenidad más afable con birras y rock n’ roll; Fer, la ternura más considerada, atento a cuidarnos y a facilitarnos la vida. Carolina, flamante sevillana-victoriana con una imaginación que revolucionará el sci-fi; Laura Martel, una diosa con mucho humor y decisión, Daute que sorprende con su edad porque es un pozo de sabiduría y Sara con ese amor por todo lo que hace que lo convierte en perfección. A Laura Pérez le queda mucho mundo por comerse con el talento que tiene, y a Almudena también, que dirigirán taquillazos y nos tendremos que pegar para que nos inviten a los estrenos. Mercè es mi refugio de paz y risas, una maestra; Servando, callado a priori, es cautivador, vívido y divertidísimo. A Núria y a Diana les pido que me adopten, que son dos referentes en la vida y en el guion como la Biblioteca de Alejandría. A Javi le pido que siga amando la música siempre.
A la otra gente que también ha trabajado arduamente para esta edición, muchas gracias. No puedo nombraros porque me quedo sin teclas. Y gracias a Aniagua, gracias por la voz.
Yo me quedo aquí, bañándome en aguas de nostalgia mientras escucho el Kozmic Blues de Janis Joplin.
Ya veis que estoy un poco azul. Pero el azul turquesa bellísimo del agua de Fuerteventura. Azul de Aniagua.
Un fuerte abrazo,
Marina Rúbies Ballarín